En la actualidad el nombre de “La Quintrala” esta en boca de todos y como debe ser en Chile, pero hablaré de la mujer que crea el mito; Catalina de los Ríos y Lisperguer; Era muy hermosa, alta de ojos verdes y pelo rojo como el quintral, de ahí su apodo Quintrala; vivió en el siglo XVII. Algunos aseguran que la casa en donde ella vivía se ha sentido presencias, se escuchan gemidos y llantos, hasta hechos sin explicación. Se caso con Alonso Campo Frió Carbajal.
Era una mujer de figura fuerte, según los historiadores, ella hizo un pacto con el Diablo para salvar la vida de su hijo Gonzalo, pero al final falleció, al parecer por una fortuna y prosperidad, también se adjuntan los asesinatos de varias personas y maltratos, se le acuso por envenenar a su padre, asesino a un hombre en su alcoba (lo acuchillo), maltrato a su servidumbre ¿pero porque?
Se puede decir que era su naturaleza y hasta la sangre, puesto que su abuela y madre eran mujeres asesinas, llevándola a hacer cosas desagradables. Catalina era conocida por desafiar la religión y los maltratos a sus empleados, al provenir de una larga historia de mujeres asesinas no era de sorprenderse de lo que era capaz de hacer, después de la muerte de su marido, tuvo una serie de amantes, a los que después asesinaba. También se le acusa por matar niños y torturar ancianos y mujeres.
Catalina se enamora e el padre Pedro Figueroa Para tener el amor del sacerdote, hizo un segundo pacto diabólico, pero este se azotaba así mismo para evitar la tentación. Viendo que seria capaz de resistir, el padre Pedro huye hacia Perú. Por consecuencia de esto, doña Catalina se aleja completamente de la fe cristiana y comete un gran atentado contra sus esclavos, provocando la famosa huida de estos y obligando al padre considerar su vuelta.
La historia se convirtió en una novela (llegó a ser lectura obligatoria en los colegios chilenos). Se han hecho películas de esta historia y obras de teatro, pero las cosas extrañas no terminan aquí, si una mujer va interpretar a La Quintrala debe hacer una serie de rituales, entre ellos están pedir permiso, una misa y mucho respeto de lo que se diga de ella, puesto que en algunas obras de teatro alguien de la compañía ve la figura de La Quintrala, ellas los amenaza con que tengan cuidado de lo que digan de ella y demanda respeto.
Dejo escrito un testamento. En él indicaba que con su fortuna, a su muerte, dijeran 200 mil misas por su alma y otras 500 por las de aquellos que había matado. Los oficios se realizaron, pero su cuerpo nunca tuvo sepultura...